Tertulia Literaria La Metamorfosis

Tertulia Literaria La Metamorfosis

domingo, 19 de diciembre de 2021

 

Estado Mortal

María Alixon Botero Bernal

Julia era una mujer de mediana edad, una persona reservada y un poco aislada del grupo. Cuando la tecnología llegó con tanta furia a todos los lugares, ella parecía el único ser humano en el planeta que no se interesaba por aprender a manejar ningún artilugio, ni ninguna terminal de internet. Su desinterés se podía entender como grosería o mal humor. Cuando sus colegas le insinuaban que no debía quedarse rezagada, ella contestaba que eso no servía para nada.

Pero como el tiempo nada perdona, llegó el momento en que se vio obligada a usar las redes sociales y el WhatsApp. Frente a esta plataforma, las cosas fueron un poco diferentes, ya que cada día estaba más enrolada y parecía ser una necesidad permanente revisar los estados de sus amistades. Pero aún más curiosa fue la costumbre que adquirió de compartirlas.

La primera foto que publicó, fue la de un compañero de trabajo, Tobías. Un elegante joven que había llegado a la empresa como practicante, pero que por su buen desempeño pudo quedarse de planta, la verdad no llevaba mucho tiempo en la compañía cuando Julia lo conoció y lo ingreso a su lista de contactos. De ahí a publicar su foto no pasó mucho tiempo.

Tobías le hizo el reclamo y ella como siempre contestó de mala manera, sin dar explicaciones y con evasivas. En la semana   que siguió el hombre sufrió un aparatoso accidente y de ahí a la tumba no pasó mucho tiempo.

Inicialmente y ante las lamentaciones de sus compañeros, se pensó que era algo desafortunado. Pasaron los meses y la costumbre de Julia era cada vez más reiterada, ya nadie se asombraba de ver su imagen compartida en los estados gracias a la cuenta de WhatsApp de Julia, hasta que empezaron a relacionar los hechos funestos de decesos, con esta costumbre extraña. Todos los referenciados por la mujer morían de manera misteriosa. Desde que se expandió la noticia, Julia fue bloqueada con terror por parte de todos sus contactos.

Ella arremetió cambiando su perfil y volviéndose cada vez más cautelosa, pero a la vez más seductora para encontrar la manera de robar la imagen de nuevos contactos y de nuevos personajes, para alimentar su muy extraña adicción de compartir fotografías. Las muertes continuaron, pero la capacidad de Julia de camuflarse y de convertirse cada vez en un nuevo contacto la hicieron casi invisible. Le permitieron refugiarse en una falsa identidad que significaba la muerte segura de muchos de sus referenciados.

El estado se convirtió en un arma mortal, en la señal que identificaba a la víctima y quién sabe si al victimario. Julia aún está tratando de captar la atención de incautos.  Te sugiero fijarte muy bien a quien salidas en tu WhatsApp y a quien le dejas entrar a tu identidad, puede ser que tu estado se convierta en un estado mortal.