Tertulia Literaria La Metamorfosis

Tertulia Literaria La Metamorfosis

domingo, 31 de enero de 2016

Promoción de Lectura

Nunca como ahora han habido tantas estrategias para que los niños se animen a la lectura.  Pero tampoco han habido tantas y tantas amenazas a ese propósito.  Los medios electrónicos han arrebatado la atención del libro, pero tmpoco quiere decir que lo hayan sustituído.  Lo que pasa es que la exigencia es mayor.  Ser un buen lector requiere convertirse en un culebrero, en un encantador de serpientes, en un vendedor de plaza pública y en una hada escapada de cualquier bosque milenario.  Leer en voz alta, no es un ejercicio fácil, requiere además de unas excelentes condiciones y conocimientos gramaticales y morfológicos del idioma, exige  una entonación precisa e intencionada, un conocimiento profundo del texto, casi que de memoria y una puesta en escena.  No es solo tomar un libro y abrirlo como una rutina semejante a beber un café o untar de mantequilla una tostada.  Requiere planificación no tanto como evento, como encuentro, como actividad, sino que requiere el calentamiento previo del deportista, el entrenamiento cuidadoso, esmerado y continuo.   Para que la lectura pueda arrebatarle la atención a los lectores deben trasportarlos a un mundo tan mágico como el de todas las otras ofertas visuales.
El Principio

Me vi la película del Principito, no sé de dónde era, solo sé que tenía dos animaciones diferentes, una para el libro copiada de las ilustraciones originales y otra para la trama de la película.  No revisé el director, ni el país donde se produjo.  Pero más que la trama contada con cierta fidelidad, aunque con algunas omisiones dolorosas como la visita al planeta del borracho, del farolero y al planeta tierra cuando recorrió ciudades indiferentes. Pero lo extraño o que empiezo a pensar se ha vuelto recurrente, es la nostalgia, el deseo de saber que pasó.  ¿Cómo pudo terminar la historia?.  En esta película el piloto se reencuentra con el principito, un adulto acabado, rutinizado, sin sueños, con un planeta destrozado por los boababs y consigue por medio de una niña sacudirlo y devolverle el deseo de cuidar a su flor y volver a la vida de su pequeño asterioide con sus puestas de sol.  Igual sucedió con la película colombiana basada en la vida del cantautor vallenato Kalé Morales, que volvía a contar una histoira con muchos elementos de ficción, tantos como que el personaje principal sufría un accidente y no se moría sino que seguía vivo, con magulladuras y remordimientos, pero vivo y haciendo muchas y mejores canciones. Estamos dedicados a la nostalgia y al deseo.  El deseo de reencontrar al principito que se quedó perdido en una noche en medio del desierto del Sahara, el deseo de reencontar a una jóven promesa del folclor vallenato y seguramente muchos otros deseos, muchas otras vidas deseando que se hubieran vivido por más y mejor tiempo.